Raquel Haro
Estoy viviendo un sueño. No sé desde cuándo se remonta mi pasión por Málaga, pero aún recuerdo las excursiones del colegio a la Alcazaba. Siempre tuve claro a qué quería dedicarme, ser guía de turismo. Tras terminar mis estudios, trabajé en el Aeropuerto de Málaga, donde pasé 8 años inolvidables. Sin embargo, cada vez tenía más claro que debía luchar por lo que quería. Después de mucho esfuerzo, lo conseguí. Me convertí en Guía Oficial de Turismo. Me di cuenta de que este era el trabajo de mi vida. Pero, como a muchos, la Covid-19 me arrebató mi sueño. Aún así, no me dí por vencida. Por eso hoy estoy aquí, porque sigo luchando por mi pasión. Estoy segura de que, junto a mi compañera de batallas, Candy, lo vamos a conseguir.